Carlota es una de esas niñas que te llevarías a casa sin pensártelo dos veces. Vivaracha, locuaz, nada tímida y tremendamente divertida. No paró ni un momento. Buscamos a Campanilla entre los árboles, leímos cuentos, corrimos, achuchamos a mamá … y sobre todo documentamos una tarde de su vida y de quien ella es ahora para que nunca se olvide de esa alegría arrolladora que desprende.
Deja tu comentario